ODS 3 Salud y bienestar
Prioridades
El cumplimiento del ODS3 inspiró el propósito de la Cooperación Española de disminuir la mortalidad y proporcionar servicios sanitarios de calidad dirigidos a incrementar el bienestar de las personas. La buena salud es fundamental para lograr el desarrollo sostenible y la Agenda 2030 refleja su complejidad y la interconexión de ambos parámetros.
En África Subsahariana, la Agencia continuó, durante 2019, su apuesta por los planes estratégicos de salud de Mozambique, Etiopía y Níger, haciendo hincapié en la formación médica especializada. En Mali, tras finalizar el Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la región de Kayes, avanzó en la identificación de una nueva fase de esta iniciativa.
En Mozambique, la AECID continuó su colabación con la Fundación Manhiça, que gestiona el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), institución de referencia internacional en la lucha contra las enfermedades transmisibles en países de renta baja. El CISM, galardonado con el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 2008, estructura su actividad en torno a la investigación biomédica como herramienta de desarrollo, la formación como base de sostenibilidad y la asistencia clínica desempeñada en el Hospital de Manhiça.
Junto a la Fundación Manhiça, La Agencia prestó colaboración en materia de salud a Cabo Verde, donde trabajó con el Instituto Nacional de Salud Pública en las estrategias de control y combate de la malaria, como parte de un proyecto formulado en 2018.
Guinea Ecuatorial también centró la atención de la Cooperación Española, con acciones para combatir enfermedades endémicas en las provincias de Litoral, Kie Ntem, Wele Nzás y Centro Sur. Asimismo, contribuyó a fortalecer las capacidades diagnósticas del Laboratorio de Análisis Clínicos Castroverde, en Malabo.
La AECID incidió, asimismo, en su trabajo en los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf (Argelia), a través de una iniciativa para mejorar la eficiencia de su sistema sanitario y asegurar las coberturas de las necesidades básicas de salud de la población. Para ello se implementó un modelo de gestión basado en la valoración de recursos disponibles y se planificó el trabajo del personal sanitario en función de metas ligadas a los programas establecidos y la respuesta asistencial a la demanda espontánea.
Respecto de América Latina, la Agencia cooperó con el sistema público de salud de Paraguay para reducir los altos índices de mortalidad materna y neonatal. La iniciativa de la AECID sirvió para reforzar los medios materiales de la sanidad materno infantil paraguaya, sumándose así a la Movilización Nacional liderada por el Ministerio de Salud local.